CASA RCG

La remodelación de una finca es siempre un desafío, especialmente porque obliga al arquitecto a adquirir una sensibilidad mayor respecto al espacio construido y una posición clara y rotunda frente al espacio a proponer.

Todas las casas tienen una vocación, no necesariamente hijas de un proyecto pensado, sino como consecuencia de una suma de aciertos y accidentes que configuran su imagen final.

Necesidades particulares de los usuarios que la van habitando, requerimientos constructivos particulares, crecimiento de las familias, etc, son algunos de los factores que hacen de una vivienda un mapa de la vida misma.

He ahí la destreza y habilidad del arquitecto, en reconocer la vocación del espacio construido para elegir cambiarla o mantenerla potenciándola.

La casa se desarrolla básicamente en una sola planta y se divide en dos zonas, separando el programa en espacios públicos y privados. El área pública cuenta con una cochera para dos autos, sala comedor, cocina, baño completo que brinda servicio también a la recamara de visitas. El área privada cuenta con una recamara de TV, oficina y recamara principal con baño, todas éstas viendo hacia el patio lateral que ilumina y ventila los espacios.

En planta alta se encuentra el área de servicio, que tiene cuarto de lavado con patio de tendido, así como recamara de servicio con baño completo, azotea libre para un futuro roof garden.

Esto último es el caso de la finca. En su estado actual, se negaba a la calle de manera hermética, viendo hacia su interior, permitiendo que la vida de la casa se diera en torno a un patio. Siendo esta su principal característica y cualidad espacial, se sigue conservando, pero ahora conquistando el espacio de manera profunda.

A lo largo de la casa se destacan distintos patios, que se encuentran alrededor del programa que brindan grandes cantidades de luz, por lo cual durante el día no es necesario el uso de luz artificial, mientras que durante la noche se encuentra una lámina acanalada que da reflejo de la luz de la luna e ilumina todo el patio.

En este patio ordenador se funda un árbol, este guayabo feijoa funge de vista para la sala, comedor y recámara principal, dando la bienvenida como remate desde el acceso a la casa.

Se desarrolla también una escalera ingrávida que nos lleva a la azotea y próximamente roof garden en la planta alta acompañada de los servicios de la casa.

Los acabados son sencillos pero rotundos, con detalles que le dan calidez a los espacios. Concreto pulido en pisos, muros blancos, y su carpintería en parota son complementados con la iluminación que busca acentuar de noche ciertas áreas de la casa.

Una vivienda que resalta cualidades del espacio perdidas en los ornamentos y excesos, se cierra a la calle, haciendo de los espacios interiores un juego de luces nos vuelve a remitir la claridad de reconocer en la naturaleza los elementos ordenadores de la manera de vivir.